sábado, 29 de diciembre de 2007

hoyo


le dieron tantas ganas de coger ese rostro y hundir los pulgares en esos ojos hasta que sus gritos se dejen escuchar en todo el hoyo; pero tan solo pudo quedarse callado, retirarse con su ira y buscar rostros conocidos, se escuchaban las burlas, las risas, esas voces que tanto se hacen odiar, detestables, quienes son ellos para tratarte así, eres tan solo...tan igual al resto, la diferencia depende de ti o de tu entorno? Suena otra vez el timbre, autómatas regresando a paso lento, no te dejes interrumpir y regresa a tu sueño; parece que todos están podridos adentro, apestando a aburrimiento, el aire es pesado, los arboles parecen morir, como si la naturaleza sintiese lo mismo que todos, dejate llevar otra vez.


estaban todos sentados y mi me apartaron de un empellón, todos reían al verme caer, entonces sentí tanta cólera y mi rostro de puso tan rojo y lo vi con odio, pero nadie parecía darse cuenta, estaba solo, aveces dan tantas ganas de llorar, pero luego te das cuenta que nadie te escucha entonces solo me fui...


Inesperado, movimiento de cabeza y lo encuentras atrás, sigue siendo un muerto mas en las habitaciones del hoyo, pero tu has despertado entre la caterva; lo coges del rostro y súbitamente todos se ponen de pie, llenos de electricidad observan paralizados, mientras dejas ciego al ente que te hizo sufrir, y lo primero que cae al suelo lo tiñe de rojo, te dejas caer sobre él y entonces, empieza a llover, levantas la cabeza y no escuchas, el hoyo se llena de agua y limpia lo rojo, todos se ahogan, ahora estas feliz?...no, pues tu también estas con ellos.


dicen que estoy loco, pero ¿por qué? cada uno tiene lo que se merece, tan solo le puse un poco de peso a la balanza, nunca los entenderé, las personas no se dejan ayudar...al menos me di cuenta que no hay nada mejor que permanecer solo.

lunes, 3 de diciembre de 2007

shh

es tan jodido estar sentando
mirando el sudor caer de las frentes cansadas
escuchando las mismas voces,
adicto a la monotomia
recordando que eres uno mas
...
golpea la cabeza, dejate sangrar
pare aliviar ese dolor
que no se quita con pastillas
cierra la boca y abre los ojos
observa lo que te rodea
que esperas para terminar?
...
buscas tantas cosas para sentirte mejor
olvidando que tu desdicha es eterna


joer toy aburrido...u_u

domingo, 25 de noviembre de 2007

inmortal

estaba un anciano apunto de morir en un desierto naranja, una niña sin ojos se le acerca y le pregunta: le tienes miedo al sufrimiento?, recostado sobre la roca miraba una nube pasar, tapándole el sol, obsequiándole una sombra agradable; le tienes miedo a la muerte?, los ojos se secaban y todo se veía muy tórrido alrededor, sin embargo desde las profundidades de su ser el frió era insoportable; le tienes miedo a...la eternidad?, la nube había pasado y el sol ardía en los ojos blancos, la arena cortaba sus manos arrugadas, la roca raspaba su huesudo cuerpo, y desde lo mas frió de sus existir como un impulso desesperado se escucho hasta el cielo como gritaba....SI!!, y es que después de cientos de años en el desierto ese anciano estaba cansado de vivir, ese era su día, el día que tanto había esperado, luego de su afirmación al sentir que su corazón quedaba completamente frió, pudo sonreír, como una sonrisa de victoria pero...la niña con una expresión burlona le dijo: pero porque sonríes...si hoy no vas a morir, si todo es sempiterno arriba y abajo, donde quiera que estés, a tu alma solo le espera la eternidad, y el viejo estaba parado junto a ella mirando su cuerpo, llorando...y en un parpadeo todo desapareció quedando varando en un oscuro vacio, miro al suelo, miro al cielo, una vez mas...se puso a caminar.

martes, 20 de noviembre de 2007

desfogue


son todos tan frágiles,

como cristales

insignificantes,

insectos

llenos de tristeza y dolor,

sin nada mas que entregar

que su propia desdicha,

el solo pensar

en todas sus razones

para sufrir,

en la manera en la cual

se laceran ellos mismos

...

suicidio de sentimientos

brutalidad emocional

demencia...

me causa animadversión

ojala no vuelva a caer ..

martes, 2 de octubre de 2007

detras del espejo

sera demasiado tarde?, algunos dicen q nunca lo es (ilusos), mi cabeza se pierde por momentos y las decisiones son autónomas, donde e caído?, sera esta sima lo suficientemente profunda como para dormirme durante la caída?; los pensamientos son tan constantes como el tiempo, y la gente sigue pasando, todos los rostros son iguales de inexpresivos; las hojas caen destrozándose al tocar el suelo, las nubes lloran un rocío contaminado, pero estoy encerrado, aun estoy aquí; una explosión emocional determina como termina, pero no tiene sentido porque ya me canse de sentir, así que espero espero....como un cubo de hielo ante el sol, pienso pienso...la balanza le sonríe a la muerte pero es precipitado así que me alejo, la ventana y la puerta se transforman en pared, hasta que la luz me abandona, los colchones palpitan mientras el suelo me carcome los pies, entonces me derrito y me derrito...como un cubo de hielo ante el sol, cuando solo queda mi cabeza cierro los ojos y despierto..ante el espejo.

domingo, 9 de septiembre de 2007

silla

por que me miras tras la ventana rota?
con esos ojos..
te das cuenta que esta llorando?
te das cuenta que esta sufriendo?
puedes olerlo?
esta en el aire,
pero te basta respirar
puedes sentirlo?
recorre todo tu cuerpo,
pero tu piel se consume
puedes verlo?
brilla como un sol insaciable,
sin embargo te quedas ciego
pero esta bien...
ahora que harás?
ya es hora,
ultima mirada
pestañeo
suspiro
caricia
lágrima
espera...
olvidaste ajustar la atadura
ahora solo...
salta

domingo, 2 de septiembre de 2007

moscas

El sonido de las campanas, desde una iglesia de la cual desconosco su ubicación, indicaba que ya eran las seis de la tarde, afuera debe hacer mucho frió y viento helado con la gente, los micros, los sonidos incómodos y el entorno triste de siempre, dentro hay una atmosfera húmeda y tibia a su vez, sobre nuestras cabezas algunas moscas forman círculos en una monótona danza aérea, sin sentido...cuando el aburrimiento te consume parece que todo pierde sentido, las ideas son tan vagas que tu solo te fijas en cosas fútiles, sin sentido como las moscas, el clima, los sonidos, las expresiones de estres.



Y cuando menos te lo esperas despiertas del letargo, miras el reloj y te percatas que el tiempo otra vez jugando con tus momentos hace que los minutos se alarguen, que tan larga se puede hacer media ora?...la ropa se hace incomoda, tus piernas se mueven continuamente, tu mirada intranquila revisa cada esquina del largo salón una y otra vez, delante de este ella sigue hablando, no puedes creer como una persona puede aguantar estar hablando de lo mismo día tras día y llegar al punto de vivir de eso, es tan incoherente, su cara llena de gestos, su voz llena de frases repetitivas como las moscas, porque piensas tanto en las moscas?...las cuentas pero son muy rápidas al parecer son mas de cinco, recuerdas el tango y algunos bailes a los cuales nunca les prestaste atención, quien diría que ver volar a un grupo de moscas podrían hacer recordar tantas cosas extrañas y cotidianas, parece que lo único que se puede hacer durante un periodo de constante aburrimiento es recordar, comparar, especular, mirar tu el entorno, todo esto solo para que los segundos se aceleren...pero una neurona se enciende trayendo consigo una idea ingeniosa para ir en contra de la situación, sacaras de la mochila tus audífonos, los pondrás bajo bajo tu manga y podrás escuchar música, mientras ella sigue hablando interminablemente, sacas lentamente los enredados artilugios, te sientes nervioso miras sus ojos, como los de una vaca tan blancos, mirando a todos buscando errores para generar castigos, en un momento ya lo tienes en tu bolsillo y te regocijas con tu sagacidad, ahora lentamente insertas los delgados cables por tu chompa asta llegar a la manga, todo movimiento medido y pensado como si de estos dependiera tu estancia en esa rutina, porfin ya los tienes pero...carajo! ella te esta viendo y clava su mirada de lobo en tu asiento, mientras tu piensas en las mil y un maneras de sacarte el aparato de encima ella se acerca entre las carpetas, una vez al frente tuyo, tu la miras con sonrisa inocentemente fingida, hasta que te dice: -Tu folder esta incompleto...te quedaras, entonces mientras pones cara de estúpido...escuchas el timbre sonar, vas a sentarte adelante y miras arriba...pero las moscas ya no estan.

sábado, 18 de agosto de 2007

todos lloran

y cuando intentas abrir los ojos,
tan húmedos,
todo se cristaliza y se contrae...
pierdes el aliento,
porque parece que todo es vano
entonces
el tiempo disminuye su velocidad
mientras miras al piso
pensando...
y te sientes vació
y te sientes perdido
y la voz se quiebra
hasta convertirse en llanto
...
entonces todos lloran

jueves, 9 de agosto de 2007

sueño


dejame...

dejame dormir

porque...

con los ojos cerrados

me siento mejor...

en mis sueños

donde el tiempo no importa,

me siento mejor...

alejado de mi entorno

en una atmósfera de luces bajas,

me siento mejor...

en silencio,

no intentes despertarme

porfavor...

viernes, 3 de agosto de 2007

lor.nah

Era un lorna" común y corriente, de un salón común y corriente en un colegio cualquiera, un poco obeso de grandes dientes y voz ahogada, paraba muy solo, disfrutaba dibujar, hablar con los profesores y tratar de integrarse a un grupo, pero no le iba bien, y pasaron los años algunos iban otros se quedaban y entre ellos estaba el lorna silencioso, ausente, desapercibido...así llegaron todos a su ultimo año, no volverían a verse diariamente las ojerosas caras, ni a tirarse papeles, ni a copiar exámenes.

Los meses pasaron, mas rápidos que los años llegando a octubre y todos hablaban del viaje de promoción, de la graduación, de las universidades y especialmente de la fiesta de promoción algo tan tradicional tan rutinario en todas las promociones, las parejas, los vestidos, los brindis, etc.

Todos muy emocionados, menos el lorna' oh...pero el no sabia que haría, el quería ir a la fiesta pero era muy rechazado socialmente, la peor parte era con quien iría, alguna chica aceptaría ir con el?, su madre le decía que vaya con su prima...con su prima?', pero de seguro su prima lo dejaría en plena fiesta para irse son esas personas que nunca le prestaron atención y el quedaría solo, aburrido...de nuevo, el no quería eso...que haría?, pues nada perdía tratado de encontrarse una pareja, primero en su timidez se armo de valor para tratar de hablarle a una chica, pero cuando lo veían acercándose lo fastidiaban y lo botaban, tan infeliz tan desafortunado, luego pensó lo de su prima, pero...a su prima ya la invitaron, y a su propia fiesta, su ultima oportunidad de tener una pareja aunque sea para disimular, para aparentar vida social, estaba perdida.

Cada día que pasaba, el se daba cuenta de que tan lejos estaba de poder alcanzar lo que tanto añora, porque su vida no es como en las películas? se pregunta, donde el chico que nadie conocía le hacen un cambio de look' y va con una chica preciosa y baila y bebe y es feliz durante toda su fiesta, porque a el le toco la parte quemada del postre?, mientras se iba dando cuenta de su realidad ya todos tenían su pareja menos el...y otros olvidados. Faltaba solo una semana, el ya tiro la toalla, quien se daría cuenta de mi ausencia? quien preguntaría por mi?...se preguntaba, ya no vale la pena mortificarse por algo tan lejano a lo real, vivir de sueños aveces puede apestar mucho.

El día de la fiesta despertó tarde, miro por su ventana y llovía mucho, como si su entorno le hiciese recordar lo triste y ajena que es su vida...bostezó mucho, se rasco la panza y volvió a dormir...

lunes, 30 de julio de 2007

hola soledad...




soledad espera

soledad no llega tarde

soledad es desinteresada

soledad es sutil

soledad siempre esta de gris y no le importa el momento

soledad no es la ausencia de gente, amigos, familia...hay personas que siempre están acompañadas pero...se sienten tan solas.

que eres soledad?...eres tan emocional, eres...la ausencia de...amor?

soledad es tiempo

soledad no se estresa

soledad es nostalgia, es distanciamiento...pero siempre esta ahí esperando...

soledad es paciencia

mi soledad es descanso...

jueves, 19 de julio de 2007

hambre

quiero expresarme y a la vez
ser anónimo,
que nadie se tome el tiempo,
de pensar en mi...
porque precipitarse con detalles?
encontrar lo necesario basta,
para poder olvidar....
hay tantas cosas que quiero olvidar...
de que sirve el recuerdo,
si solo trae nostalgia...
...
...

viernes, 6 de julio de 2007

Amistad o.x

Estos últimos días me e dado cuenta del verdadero significado de la amistad, o algo asi, mediante otras personas, y el anécdota dice así:

*Una chica se iría de viaje a un lugar muy lejano, lo tenia planeado desde hace mucho tiempo, y todos sus "amigos" lo sabían, y paso el tiempo tan flexible como siempre, tan indiferente, y llego el día en el que la chica iría por ultima vez a la escuela con sus compañeros.

Entonces todos sus "amigos" planearon hacerle algo especial para que ella los recuerde y no los olvide jamas...y le hicieron una despedida! al terminar las clases fue todo muy especial con bocaditos y fotos, todos lo disfrutaron algunos por los bocaditos, otros porque no tenían nada que hacer y otros en verdad se despedían de ella, pero hubo un detalle :o..aun faltaba cierto tiempo para que ella se fuese definitivamente.

Pareció no bastar la despedida anterior así que rápidamente se organizo otra en los aposentos de uno de los "amigos", el tiempo paso de nuevo y cierto día le hicieron una llamada a la chica para hablarle sobre su propia despedida! pero ella no contesto lo único que se pudo interpretar luego de varias llamadas fue un : no estoy, no tengo tiempo, no, no...eso no estaba bien porque diría esos?...si somos sus "amigos".

Algunos dijeron que se joda pero otros no, a pesar de que la chica los seguía choteando ellos decidieron hacerle un regalo y muchos estuvieron de acuerdo...pero otros no....pero por que? y pensar que ellos también estuvieron en parte de "amigos", parece que la amistad también es un poco flexible cuando no es verdadera, quizá los que siguen intentando despedirse de la chica quieren pensar que son sus amigos, pero la chica que pensara? alguien sabe? alguien pregunta?..no, solo se dedican a hacer el regalo, quedara en la conciencia de aquellos que no quisieron hacer el regalo, quienes son peores ellos o la chica...bueno el tiempo pasara de nuevo...tan flexible.

domingo, 1 de julio de 2007

Dias Grises x)


Desde que tengo uso de la razón muchas cosas podrían hacer que recuerde Lima: las combis, los CD's piratas, las caras preocupadas, la gente con sueño, etc. Pero de tantas cosas ninguna se compara al invernal cielo gris que cubre nuestro entorno desde entre mayo y junio, de 6 am a 6pm...son días sin nubes, días sin sol, son días grises.


...


Me gustan esos días !! xD

miércoles, 27 de junio de 2007

Solo...un poco de paciencia

Tips para ser menos triste de lo normal:

-Ser indiferente a lo cotidiano.
-Aprender a decir que no.
-Nunca confiar completamente en alguien.
-Siempre pensar "que es lo peor que podría pasar".
-No llevar las emociones al extremo.
-Pensarlo 3 veces antes de decir o hacer algo.
-Pensar siempre en las consecuencias.
-No preocuparse mucho por cosas que al fin y al cabo siempre terminaran.
-No creer todo lo que te dicen.
-No confiarse con un buen comienzo.
-No sensibilizarse con problemas ajenos.
-Evitar abrirse demasiado hacia otra persona.
-Nunca dejar de lado factores que influirán en el futuro.
-No tener pensamientos idiotas como: nadie me quiere, el mundo esta en mi contra, etc.
-No dejarse influir.

*esta lista puede cambiar, aumentar o disminuir su contenido nada es seguro en su totalidad.

sábado, 7 de abril de 2007

Sicología del gallinazo*



El gallinazo es un animal de costumbres honestas. Al clarear el sol, cuando Febo aparece y diluye la neblina limeña desde los Andes, cuando tras la cima de los cerros asoma su redonda cabeza, medroso y avisor como la de un palomilla que se trepa al muro de un huerto pródigo en higos, al amanecer, en suma, el gallinazo se desentumece en el añoso sauce llorón de los pequeños islotes del río. Allí, en el sauce el gallinazo y su hembra han pasado la noche. El parlotear de los pajarillos despierta a esta negra pareja que estira la alas como un universitario en vacaciones y luego se aventura con fruición en el piélago azul. Vuela, vuela, vuela. Asciende y ausculta la tierra. Agita las alas, ace una curva llena de "una gracia leve" y va a aterrizar en la enramada del Camal, donde ya están reunidos los camaradas. Allí se orienta. Un gallinazo pollo, ágil, alborozado y juguetón, da la noticia del dia, como si dijéramos, el Momento Político, la prensa diaria , lo que mas interesa a los gallinazos:

-Allá, dice, en la orilla del río, sobre el basural que nos quizo quitar el doctor Curletti, hay una vaquilla muerta ¡Bien muerta, yo la he visto! Ayer un señor de gorrita la hizo sacar del matadero. ¡Vamos, vamos pronto!...

Los gallinazos en una nube sombría, cual humo de chimenea, se difuman e el cielo. Hacen cuervas cada vez más estrechas y ¡tus-tus-tus! van a posarse en el montículo. El lugar del banquete es "el montón", la basura, el elemento que tanta importancia tiene en las elecciones criollas. Allí se han vaciado en un gran movimiento biliosos los vientres y las bocas de las carreteras de baja-policía: latas, jarros, espumaderas, platos rotos, "tongos" sin viseras, zapatos viejos, una jaula de canarios, trozos de botellas, canastas, hojas de coles, una escoba trunca, cáscaras de plátano, papel de estrasa, calcomanías, pedazos de periódico, un caballito de madera decapitado, huesos de paltas y un almanaque de Bristol. Una nube de moscas en la atmósfera del mundo que es un basural. Dos perros sarnosos, como bohemios o como esos borrachitos que piden pesetas, que han sido decentes y que han estado con uno en el colegio, husmean, roen, medran y se rascan, tratando de parodiar la vieja fábula: "Este era un sabio que un día..".

En medio de tan pintoresca miseria está la vaquilla, la gentil ternera de ayer, sin piel, con los ojos desorbitados y trágicos y las tripas al aire como si en un arranque de abnegación estoica quisiera ofrecer al mundo sus entrañas -bellos símbolo de la carne de vaca- o como Madame Butterfly, después de ponerle al chico las banderitas. La manada de gallinazos llega ¡tus-tus-tus! Uno se dirige por instinto a los ojos porque recuerda el cuento del gallinazo que cayó en la trampa orgánica que le preparó la mula cuando se hizo la muerta. Prefieren los gallinazos en los cuadrúpedos yacentes, las tripas, las cuales buscan el mismo interés y comen con la misma fruición que los negros de choncholi.

Ambiciosos, incultos y sin sentido moral, olvidan pronto que tan grande banquete se lo deben al gallinazo joven que les dio la noticia.

Riñen, se atumultan con el pueblo, en una jornada cívica hasta se produce escándalo, el fenómeno social. Tres viejos y fuertes gallinazos picotean a su gusto al joven gallinacito abnegado que los a traído. Pero ¡oh justicia divina! Hay un juez para todo. El Destino manda. Y el Destino, la justicia del gallinazo, es el palomilla.

Cuando están los gallinazos en lo mejor de su banquete, cuando aquello que era en el Camal academia serena, cónclave prudente, consejo circunspecto, república platoniana, se convierte en cuatro de febrero, cuando los gallinazos expulsan al joven pollo y se creen dueños del mundo, ¡zas! la gran pedrada del palomilla y la gran ala rota del gallinazo. Cobardes y medrosos los que gustaban y compartían el festín con el herido, abandonan el festín y gallinazo. No faltan dos o tres que, hambrientos aún desafían el peligro, pero una vez conseguida la piltrafa de la ternera muerta, fugan como si fueran hombres...

El infeliz herido cojitranqueado pretende huir. ¡Ah, la tragedia del pobre gallinazo! Ya sabe él si se deja coger la que le espera. Huye arrastrando su dolor y su ala rota cual nave con la vela quebrada por la tempestad. No grita, no implora. Él conoce a sus compañeros y se conoce a si mismo. Él, en la condición de los otros, tampoco volvería a prestar auxilio al herido, mientras estuviera presente el palomilla protervo. Se convence de que toda lamentación es vana, todo grito sin eco, toda piedad estéril y llorando su desgracia, azorado, sin finalidad política, se oculta en un barranco entre zapatos viejos y latas de kerosene Luz Brillante. Cuando el corazón en un puño y el alma en un hijo se cree oculto -y quizá si lo está- salta a un compadre gallinazo, canalla, vil, felón, y comienza a revolotear sobre el escondite para llamar la atención del palomilla que se da cuenta, porque para algo es zambo y para algo su padre a sido presidente del club: conoce la traición. Entonces se oye la voz trágica, el grito de victoria del granuja que levantando al gallinazo por el pescuezo, como un trofeo, exclama:

-Ya cayó uno, Eleuterio. ¡Ya cayó uno!...

Y le atiza un patada.

Los otros compañeros no han echo sino ponerse a fojas, humanamente. Analizando la cuestión en el terreno positivista, los otros tienen razón. Cada Cristo que cargue con su cruz, dicen ellos.

Así esperan que el palomilla se marche con su víctima y tornan a los postres. Ni un comentario, ni una lamentación sobre el amigo herido, preso o quizá muerto por la precocidad criminal del palomilla. Como todos son cómplices de tan filosófica cobardía, acuerdan callarse...

Sicología del gallinazo*



El gallinazo es un animal de costumbres honestas. Al clarear el sol, cuando Febo aparece y diluye la neblina limeña desde los Andes, cuando tras la cima de los cerros asoma su redonda cabeza, medroso y avisor como la de un palomilla que se trepa al muro de un huerto pródigo en higos, al amanecer, en suma, el gallinazo se desentumece en el añoso sauce llorón de los pequeños islotes del río. Allí, en el sauce el gallinazo y su hembra han pasado la noche. El parlotear de los pajarillos despierta a esta negra pareja que estira la alas como un universitario en vacaciones y luego se aventura con fruición en el piélago azul. Vuela, vuela, vuela. Asciende y ausculta la tierra. Agita las alas, ace una curva llena de "una gracia leve" y va a aterrizar en la enramada del Camal, donde ya están reunidos los camaradas. Allí se orienta. Un gallinazo pollo, ágil, alborozado y juguetón, da la noticia del dia, como si dijéramos, el Momento Político, la prensa diaria , lo que mas interesa a los gallinazos:

-Allá, dice, en la orilla del río, sobre el basural que nos quizo quitar el doctor Curletti, hay una vaquilla muerta ¡Bien muerta, yo la he visto! Ayer un señor de gorrita la hizo sacar del matadero. ¡Vamos, vamos pronto!...

Los gallinazos en una nube sombría, cual humo de chimenea, se difuman e el cielo. Hacen cuervas cada vez más estrechas y ¡tus-tus-tus! van a posarse en el montículo. El lugar del banquete es "el montón", la basura, el elemento que tanta importancia tiene en las elecciones criollas. Allí se han vaciado en un gran movimiento biliosos los vientres y las bocas de las carreteras de baja-policía: latas, jarros, espumaderas, platos rotos, "tongos" sin viseras, zapatos viejos, una jaula de canarios, trozos de botellas, canastas, hojas de coles, una escoba trunca, cáscaras de plátano, papel de estrasa, calcomanías, pedazos de periódico, un caballito de madera decapitado, huesos de paltas y un almanaque de Bristol. Una nube de moscas en la atmósfera del mundo que es un basural. Dos perros sarnosos, como bohemios o como esos borrachitos que piden pesetas, que han sido decentes y que han estado con uno en el colegio, husmean, roen, medran y se rascan, tratando de parodiar la vieja fábula: "Este era un sabio que un día..".

En medio de tan pintoresca miseria está la vaquilla, la gentil ternera de ayer, sin piel, con los ojos desorbitados y trágicos y las tripas al aire como si en un arranque de abnegación estoica quisiera ofrecer al mundo sus entrañas -bellos símbolo de la carne de vaca- o como Madame Butterfly, después de ponerle al chico las banderitas. La manada de gallinazos llega ¡tus-tus-tus! Uno se dirige por instinto a los ojos porque recuerda el cuento del gallinazo que cayó en la trampa orgánica que le preparó la mula cuando se hizo la muerta. Prefieren los gallinazos en los cuadrúpedos yacentes, las tripas, las cuales buscan el mismo interés y comen con la misma fruición que los negros de choncholi.

Ambiciosos, incultos y sin sentido moral, olvidan pronto que tan grande banquete se lo deben al gallinazo joven que les dio la noticia.

Riñen, se atumultan con el pueblo, en una jornada cívica hasta se produce escándalo, el fenómeno social. Tres viejos y fuertes gallinazos picotean a su gusto al joven gallinacito abnegado que los a traído. Pero ¡oh justicia divina! Hay un juez para todo. El Destino manda. Y el Destino, la justicia del gallinazo, es el palomilla.

Cuando están los gallinazos en lo mejor de su banquete, cuando aquello que era en el Camal academia serena, cónclave prudente, consejo circunspecto, república platoniana, se convierte en cuatro de febrero, cuando los gallinazos expulsan al joven pollo y se creen dueños del mundo, ¡zas! la gran pedrada del palomilla y la gran ala rota del gallinazo. Cobardes y medrosos los que gustaban y compartían el festín con el herido, abandonan el festín y gallinazo. No faltan dos o tres que, hambrientos aún desafían el peligro, pero una vez conseguida la piltrafa de la ternera muerta, fugan como si fueran hombres...

El infeliz herido cojitranqueado pretende huir. ¡Ah, la tragedia del pobre gallinazo! Ya sabe él si se deja coger la que le espera. Huye arrastrando su dolor y su ala rota cual nave con la vela quebrada por la tempestad. No grita, no implora. Él conoce a sus compañeros y se conoce a si mismo. Él, en la condición de los otros, tampoco volvería a prestar auxilio al herido, mientras estuviera presente el palomilla protervo. Se convence de que toda lamentación es vana, todo grito sin eco, toda piedad estéril y llorando su desgracia, azorado, sin finalidad política, se oculta en un barranco entre zapatos viejos y latas de kerosene Luz Brillante. Cuando el corazón en un puño y el alma en un hijo se cree oculto -y quizá si lo está- salta a un compadre gallinazo, canalla, vil, felón, y comienza a revolotear sobre el escondite para llamar la atención del palomilla que se da cuenta, porque para algo es zambo y para algo su padre a sido presidente del club: conoce la traición. Entonces se oye la voz trágica, el grito de victoria del granuja que levantando al gallinazo por el pescuezo, como un trofeo, exclama:

-Ya cayó uno, Eleuterio. ¡Ya cayó uno!...

Y le atiza un patada.

Los otros compañeros no han echo sino ponerse a fojas, humanamente. Analizando la cuestión en el terreno positivista, los otros tienen razón. Cada Cristo que cargue con su cruz, dicen ellos.

Así esperan que el palomilla se marche con su víctima y tornan a los postres. Ni un comentario, ni una lamentación sobre el amigo herido, preso o quizá muerto por la precocidad criminal del palomilla. Como todos son cómplices de tan filosófica cobardía, acuerdan callarse...

sábado, 31 de marzo de 2007

Literatura de un Manicomio*



*En La Prensa, Lima 2 de Noviembre de 1915, p.2



En Lima pocos lugares son más interesantes que el Manicomio. Es la única morada en que los hombres son unánimemente vulgares. No sé si para ustedes, pero para mí la casa de los locos tiene un extraño poder sugestivo. Es el mundo más complejo, original y misterioso; la más profunda interrogación del espíritu; la mas cruel realidad de la vida; el punto mas infinito y a la eternidad. Nietzche decía que lo más acerca al hombre a Dios, es la locura.

Un Manicomio es un estimulante para el pensamiento. Nada nos produce más ideas que el espectáculo de aquellos que parecen no tenerlas. Ante un loco el primer sentimiento que surge en nosotros es el de la compasión. Una pueril vanidad nos dice que somos superiores a él. El loco en cambio, viéndonos, siente piedad o se ríe con desdén.

Pero, ¿qué es un loco? ¿En qué mundo vive? El hecho que un loco tenga una lógica distinta a la nuestra no significa que sea inferior. Entre un loco y un cuerdo hay diversidad pero no inferioridad de pensamiento. Ha habido locos sublimes como Schumann, el músico loco cuya obra es la admiración de una serie de generaciones razonadoras y ecuánimes. Cada loco tiene su lógica, nosotros tenemos la nuestra. Eso es todo. Que yo no entienda el alemán no quiere decir que no sea un idioma como el español. Por lo pronto un loco es mas subjetivo que un cuerdo. Posee una gran facultad introspectiva, todo lo reduce a su yo. Es un gran egoísta. Vive más que nosotros en las leyes naturales; para él no hay convencionalismo social, político o religioso. Hace lo que desea. Es supremamente libre. Se dice que todos los procesos mentales de un loco se realizan en un mundo fantástico, ¿pero el mundo de los cuerdos es acaso menos fantástico? La más elemental noción de física nos enseña que todo lo que nos rodea si no es falso, por lo menos no es absoluto. El árbol que es verde para el hombre, es amarillo para el pez, azul para el insecto, rojo tal vez para el ave. El color no ésta en las cosas sino en la retina. Y lo que ocurre con el color, acontece con la forma, el calor, los sonidos. Hay insectos cuya conformación auditiva les permite vivir en un mundo inefable de sonidos tan sutiles que nosotros no los podremos percibir jamás.

Los locos viven en un mundo de valores incomprensibles para nuestra razón, pero un loco se nutre, piensa, ama y llora. Su conciencia va por senderos misteriosos, pero existe. Un loco jamás se agita por ideas pueriles; no hay uno al cual no inquiete un grave problema trascendental y tan importante para él, que lo aleje de toda otra cuestión; descuida su traje, desdeña el trato de los que lo rodean, su espíritu estoico busca en el misterio de una noche sombría la luz de una verdad que no alcanzará nunca.

¿Qué hay en la vida más solemne y admirable que un loco? ¿Qué hombre normal llevará jamás ese sello de majestad divina, extraterrestre, trágicamente hermoso, divinamente atormentado que un loco? ¿Habéis visto esos locos altos, pálidos, de cabellera revuelta, hondas ojeras, húmedos ojos y afilada nariz, cuyas manos aprisionan la noble inquietud de la frente luminosa? ¿No son éstos como espíritus errantes en una planetaria peregrinación que parecen buscar, sin hallarla, la Verdad Verdadera? En aquellos cerebros donde arde la fragua de un pensamiento radiante, en aquellos cerebros que se han desconectado produciendo una chispa de incendio voraz e inextinguible, en esas almas heridas por una fuerza superior, hay algo de heroico y de divino. Son el símbolo de la humana inquietud, son los heridos más avanzados en los combates de inteligencia, victimas en quienes a caído el látigo del Destino, tal vez porque quisieron pasar el limite de la interrogación Desgraciado el pueblo que no produjera locos, tampoco producirá genios; el genio y la locura con flores paralelas y a veces una sola flor.

Los siquiatras aseguran que todo lo que no es normal, que todo lo que esta debajo del plano metódico, de las leyes establecidas, de todo lo que podríamos llamar vulgar, es morboso. Para el médico siquiatra, el tipo de hombre perfecto es el equilibrado en todas sus facultades, aquel que en una facultad determinada no predomina sobre los demás. Así el joven triste, el hombre ambicioso, el conquistador, el inquieto, el soñador, el atormentado, el amoroso, el ladrón, el locuaz, el pensativo, son tipos morbosos. El tipo ideal es el burgués tranquilo. Según esto, Víctor Hugo, el niño prodigio, era un pobrecito degenerado, su cabeza desforme, su preocupación, su precocidad, todo acusaba en el un viejo prematuro. De haber vivido hoy le habrían recluido en un sanatorio y le habrían curado. Habrían echo del el un hombre práctico, ecuánime, sin arrebatos y sin exaltaciones.

Pero si el genio resulta una morbosidad, toda manifestación extraordinaria intelectual es un caso de locura. Tan loco es el “bobo de Coria” de Velásquez como Edgar Poe y tanto Nietzche, cuando Goya. Napoleón era científicamente epiléptico, la doctoresa Ávila padecía histerismo, el Hamlet es una obra de un loco, loco es el Quijote, el Aretino era un enfermo anormal insultaba o adulaba a los príncipes y vivía de tan abyecta industria; el pobre Baudelaire no podía ser más loco; Velaire era un infeliz degenerado; el triste Wilde lo era moral o físicamente; Maupassant murió en n manicomio; Bencenuto Cellini era un loco asesino; Barbey D’aurevilly escribió Es asesinato como una de las bellas artes y no se sabe mayor locura que la del alucinado San Juan Apocalíptico, Hay miles de cosas más. Bien ¿Y quiénes son los cuerdos?

¿Vale la pena ser normal? La normalidad es mediocridad. No hay seres más normales ni que más se acerquen a la naturaleza que los perros, los caballos, las vacas, los loros. Y, la verdad , lector, ¿a que grupo prefieres acercarte, al de los Poe, Hugo, Shakespeare, Goya, que están con un pie en el manicomio, o a esos normales dichosos, barrigones, tranquilos, rosados y razonadores que piden a gritos una montura y un freno?

Hoy e visitado como un templo, la casa de los locos. Mi corazón les ha dado un beso fraternal Me parecían los compañeros de un camino que no todos conocen. Los había tristes, con una tristeza desolada y trágica; alegres y benévolos; taciturnos y ascéticos. Al través de sus ojos brillantes había como un fondo de aguas estancadas, verdes y lamosas. Aquí dormita un vencido: allí gesticula un inquieto; piensa, sobre una banca, un preocupado; corre por los jardines un persecuto; ríe sarcásticamente un descreído; hace números un caviloso. Y allá, lejos de todo ruido, en un rincón, junto a un tiesto de claveles rojos y reventones, con la cabeza entre las manos descarnadas, solo, un joven de ojos negros y tristes llora desoladamente las lágrimas más amargas y misteriosas que yo e visto llorar en mi vida…
Entonces salgo. ¡Aquel loco es joven y triste y llora un hondo dolor en silencio!



El Conde de Lemos

Literatura de un Manicomio*



*En La Prensa, Lima 2 de Noviembre de 1915, p.2



En Lima pocos lugares son más interesantes que el Manicomio. Es la única morada en que los hombres son unánimemente vulgares. No sé si para ustedes, pero para mí la casa de los locos tiene un extraño poder sugestivo. Es el mundo más complejo, original y misterioso; la más profunda interrogación del espíritu; la mas cruel realidad de la vida; el punto mas infinito y a la eternidad. Nietzche decía que lo más acerca al hombre a Dios, es la locura.

Un Manicomio es un estimulante para el pensamiento. Nada nos produce más ideas que el espectáculo de aquellos que parecen no tenerlas. Ante un loco el primer sentimiento que surge en nosotros es el de la compasión. Una pueril vanidad nos dice que somos superiores a él. El loco en cambio, viéndonos, siente piedad o se ríe con desdén.

Pero, ¿qué es un loco? ¿En qué mundo vive? El hecho que un loco tenga una lógica distinta a la nuestra no significa que sea inferior. Entre un loco y un cuerdo hay diversidad pero no inferioridad de pensamiento. Ha habido locos sublimes como Schumann, el músico loco cuya obra es la admiración de una serie de generaciones razonadoras y ecuánimes. Cada loco tiene su lógica, nosotros tenemos la nuestra. Eso es todo. Que yo no entienda el alemán no quiere decir que no sea un idioma como el español. Por lo pronto un loco es mas subjetivo que un cuerdo. Posee una gran facultad introspectiva, todo lo reduce a su yo. Es un gran egoísta. Vive más que nosotros en las leyes naturales; para él no hay convencionalismo social, político o religioso. Hace lo que desea. Es supremamente libre. Se dice que todos los procesos mentales de un loco se realizan en un mundo fantástico, ¿pero el mundo de los cuerdos es acaso menos fantástico? La más elemental noción de física nos enseña que todo lo que nos rodea si no es falso, por lo menos no es absoluto. El árbol que es verde para el hombre, es amarillo para el pez, azul para el insecto, rojo tal vez para el ave. El color no ésta en las cosas sino en la retina. Y lo que ocurre con el color, acontece con la forma, el calor, los sonidos. Hay insectos cuya conformación auditiva les permite vivir en un mundo inefable de sonidos tan sutiles que nosotros no los podremos percibir jamás.

Los locos viven en un mundo de valores incomprensibles para nuestra razón, pero un loco se nutre, piensa, ama y llora. Su conciencia va por senderos misteriosos, pero existe. Un loco jamás se agita por ideas pueriles; no hay uno al cual no inquiete un grave problema trascendental y tan importante para él, que lo aleje de toda otra cuestión; descuida su traje, desdeña el trato de los que lo rodean, su espíritu estoico busca en el misterio de una noche sombría la luz de una verdad que no alcanzará nunca.

¿Qué hay en la vida más solemne y admirable que un loco? ¿Qué hombre normal llevará jamás ese sello de majestad divina, extraterrestre, trágicamente hermoso, divinamente atormentado que un loco? ¿Habéis visto esos locos altos, pálidos, de cabellera revuelta, hondas ojeras, húmedos ojos y afilada nariz, cuyas manos aprisionan la noble inquietud de la frente luminosa? ¿No son éstos como espíritus errantes en una planetaria peregrinación que parecen buscar, sin hallarla, la Verdad Verdadera? En aquellos cerebros donde arde la fragua de un pensamiento radiante, en aquellos cerebros que se han desconectado produciendo una chispa de incendio voraz e inextinguible, en esas almas heridas por una fuerza superior, hay algo de heroico y de divino. Son el símbolo de la humana inquietud, son los heridos más avanzados en los combates de inteligencia, victimas en quienes a caído el látigo del Destino, tal vez porque quisieron pasar el limite de la interrogación Desgraciado el pueblo que no produjera locos, tampoco producirá genios; el genio y la locura con flores paralelas y a veces una sola flor.

Los siquiatras aseguran que todo lo que no es normal, que todo lo que esta debajo del plano metódico, de las leyes establecidas, de todo lo que podríamos llamar vulgar, es morboso. Para el médico siquiatra, el tipo de hombre perfecto es el equilibrado en todas sus facultades, aquel que en una facultad determinada no predomina sobre los demás. Así el joven triste, el hombre ambicioso, el conquistador, el inquieto, el soñador, el atormentado, el amoroso, el ladrón, el locuaz, el pensativo, son tipos morbosos. El tipo ideal es el burgués tranquilo. Según esto, Víctor Hugo, el niño prodigio, era un pobrecito degenerado, su cabeza desforme, su preocupación, su precocidad, todo acusaba en el un viejo prematuro. De haber vivido hoy le habrían recluido en un sanatorio y le habrían curado. Habrían echo del el un hombre práctico, ecuánime, sin arrebatos y sin exaltaciones.

Pero si el genio resulta una morbosidad, toda manifestación extraordinaria intelectual es un caso de locura. Tan loco es el “bobo de Coria” de Velásquez como Edgar Poe y tanto Nietzche, cuando Goya. Napoleón era científicamente epiléptico, la doctoresa Ávila padecía histerismo, el Hamlet es una obra de un loco, loco es el Quijote, el Aretino era un enfermo anormal insultaba o adulaba a los príncipes y vivía de tan abyecta industria; el pobre Baudelaire no podía ser más loco; Velaire era un infeliz degenerado; el triste Wilde lo era moral o físicamente; Maupassant murió en n manicomio; Bencenuto Cellini era un loco asesino; Barbey D’aurevilly escribió Es asesinato como una de las bellas artes y no se sabe mayor locura que la del alucinado San Juan Apocalíptico, Hay miles de cosas más. Bien ¿Y quiénes son los cuerdos?

¿Vale la pena ser normal? La normalidad es mediocridad. No hay seres más normales ni que más se acerquen a la naturaleza que los perros, los caballos, las vacas, los loros. Y, la verdad , lector, ¿a que grupo prefieres acercarte, al de los Poe, Hugo, Shakespeare, Goya, que están con un pie en el manicomio, o a esos normales dichosos, barrigones, tranquilos, rosados y razonadores que piden a gritos una montura y un freno?

Hoy e visitado como un templo, la casa de los locos. Mi corazón les ha dado un beso fraternal Me parecían los compañeros de un camino que no todos conocen. Los había tristes, con una tristeza desolada y trágica; alegres y benévolos; taciturnos y ascéticos. Al través de sus ojos brillantes había como un fondo de aguas estancadas, verdes y lamosas. Aquí dormita un vencido: allí gesticula un inquieto; piensa, sobre una banca, un preocupado; corre por los jardines un persecuto; ríe sarcásticamente un descreído; hace números un caviloso. Y allá, lejos de todo ruido, en un rincón, junto a un tiesto de claveles rojos y reventones, con la cabeza entre las manos descarnadas, solo, un joven de ojos negros y tristes llora desoladamente las lágrimas más amargas y misteriosas que yo e visto llorar en mi vida…
Entonces salgo. ¡Aquel loco es joven y triste y llora un hondo dolor en silencio!



El Conde de Lemos

sábado, 24 de marzo de 2007

La Sicología de las Tortugas*



*En La Prensa, Lima 9 de octubre de 1915, p.3.





Para escribir uno de mis libros mas inéditos. El alma de las tortugas, tenía la ventaja de haberme criado en la apacible serenidad pensativa de una aldea de la costa peruana: Pisco. Un poco al sur de aquella, hay un arrabal que es pródigo en tortugas y como un pequeño rebaño de casuchas de pescadores. Fue allí donde viera las costumbres y prácticas originales y sencillas, llenas de una honda filosofía, que en mi libro aparecen. ¿Conocen ustedes la sicología de las tortugas? ¿ Se han detenido alguna vez a analizar el alma de estos redondos animales? Los espíritus bastardos no ven más que el mundo estrecho donde se agitan sus deseos y evolucionan sus pasiones, pero hay una serie interminable de mundos ignorados en los cuales no ha penetrado aún la mirada de los hombres. El mundo nuestro, como es sabido, es un espectáculo convencional y diverso para cada uno de los mortales. El miope, el ciego, el présbita, el mudo ,el dispéptico, el alcohólico, el neurasténico, el loco , el cojo, todos veen el mundo de distinta manera. Hay un mundo microbiano, un mundo celular, un mundo de cosas intangibles, otro de sonidos sutiles; el de los peces, el de los árboles, e de las nubes...

Yo tengo una tortuga menuda como un bollo, de poliédrica concha manchada a trechos por ambarino color. Ésta no ha venido del mar. Trájomela mi hermano de las montañas vírgenes del Madre de Dios. Ahora mientras escribo, ella me sirve de pisapapeles. Es discreta, callada, jamas inquiere. Acepta la vida como otra concha y como tal la lleva. Se llama Cleopatra. Es diferente, nada frívola tiene la virtud de ser agradecida. Cuando entre un cigarro y otro, delante del escritorio, me meto el pulgar en el bolsillo y con la diestra le acaricio la panza, me mira en silencio con ternura.

Pero he aquí que me vienen a la mente recuerdos. Seamos justos y hagamos una monografía de tortuga con la misma fruición con que haríamos una sopa de tortuga. Cleopatra es de una familia centenaria y fecunda, puede vivir quinientos años y tener mil hijos. Es legendaria. Fidas, el inmortal artista heleno, esculpió a Juno, la diosa de los casamientos, sentada sobre una tortuga. Es ambigua como un editoral de periódico. Lo mismo vive en el agua que en la tierra, lo mismo nada que camina. Es ovípara, y sus huevos mezcaldos con ámbar son afrodisíacos. Su concha da el carey, su cuerpo da las "siete carnes", sus despojos tienen los más opuestos destinos: el carey luce en la cabellera de la dama, el aceite cura las herida, sus uñas sirven para hacer maleficios, su carne para preparar la sopa. Los yanques la llaman con dulzura sibarita: el cerdo del océano. Las crían en grandes estanques, se encariñan con ellas, llegan a encontrarlas hasta distinguidas y luego se las comen. Esto en cuanto a lo físico.

Moralmente la tortuga es un Sancho centenario. Cobarde, jamás tiene rebeldías. Toda su gran tragedia consiste en haber caído en la red del pescador. Se pasa la vida paladeando una venganza y siempre muere antes de cumplirla. Es el espíritu mas entristecido de todos los animales, inclusive el hombre. Se historia es una serie interminable de dolores, injusticias, tiranias y crueldades. Y que ellas jamás se han asociado sino al acaso, y no con fines altruistas ni humanitarios. No. Se asocian porque a la medida que una manada es más numerosa, es mas difícil que a alguna de ellas le llegue el turno de caer en las redes. Además, siendo muchas, cuando la red las aprisiona, pueden romperla o hacer zozobar el barco del pescador. Sufren mucho porque viven muchos años. En el lago de Chagas les cortan la piel y las dejan vivir para que vuelva a crecerles. Así la industria aprovecha su dolor varias veces y cada concha equivale a diez meses de tortura. En Java las cazan con perros salvajes, como lo hacían los conquistadores españoles con los indios de Panamá. En algunas regiones de aquel archipiélago, los pescadores cogen mayor número del que pueden transportar, las vuelcan panza arriba, y por no darse el trabajo de volver a su posición natural a las excedentes, las abandonan. Como las tortugas no pueden volcarse a voluntad, mueren lenta y horribliemente de hambre y consunción.

En Ceílan las venden a pedazos, porque los marchantes quieren siempre la carne fresca y como el corazón es lo menos agradable de la tortuga, las infelices viven dás sucesivos sufriendo consecuentes mutilaciones hasta que un comprador pide el corazón. Entonces mueren.

Todos estos delitos del los hombres para las tortugas han hecho de ellas seres apáticos, recelosos, descreídos, resignados y estoicos. Por lo demás, son adocenadas y carecen de iniciativa. Jamás recorren otro camino que el que hicieran la víspera, y sólo ponen las patas donde las pusieron antes. Cuando los pescadores las cogen, las vuelcan a la orilla del mar y las dejan cierto tiempo. Ellas luchan por restituirse a su estado natural, y convencidas de su impotencia, transigen. Los pescadores las vuelven nuevamente y entonces ellas, con el temor de sufrir una nueva inversión, ya no se marchan nunca. El día lo pasan sobre el sol cálido, indolentes. Miran con desdén el esfuerzo de otros animales. Al crepúsculo se tornan sentimentales y añoran la lejanía del mar que tan cerca cruje, derramando lágrimas desconsoladoras; pero no si mueven ni intentan fugar. Esperan vengarse en una hora propicia. Tienen siempre preparada la fuga, pero temen del pescador, del perro, del bote y de los remos. En cuanto a la red, es para ellas una visión trágica y cotidiana, el más temible enemigo vigilante. Nada es capaz de conmoverlas. Son más austeras que los hombres. Ni el hambre, ni el dolor, ni el mar son capaces de inducirlas al movimiento. Sólo luchan -los machos- por la conquista de una cosa que parece para ellos lo mas trascendental: la hembra. Resisten encima de un hombre. Egoístas y filosóficas, morales y ordenadas, nunca dan motivo de queja. No hay tradición de que una tortuga se haya suicidado y no la hay tampoco que haya sido feliz. Tienen poca fantasía, son refractarias a la música y toda manifestación del espíritu. Ociosas y un tanto hipócritas, parecen hombres obesos.

Yo pienso con tristeza en mi pobre Cleopatra. Ella me acompaña a escribir. Vigila, inmóvil, mi labor diaria. Se ha hecho mi más íntima confidente. Soy para ella un compañero discreto, porque las trato bien, y no la vuelco nunca. Sin embargo, ¡cuántas de mis alegrías y de mis penas les son extrañas! Cuando estoy triste la busco, cuando tengo que trabajar, ella y el tintero me miran en silencio. Asi paso noches largas y sucesivas. Pero hay días en que vengo cansado y no me ocupo de ella. Después de todo, esta desdichada bestezuela vivirá cién o doscientos años. Yo morire mañana. ¿Quién sabe a qué extrañas manos irá a pasar mi Cleopatra? Dentro de cincuenta años, cuando mi calavera duerma en la tenebrosidad inerte de la tumba, olvidado y deshecho este cerebro mío, ella será tal vez juguete predilecto de un niño cruel, y mas tarde, cuando todos, y tú que me lees, lector, hayan muerto, ella vigilará todavía, o exhibirá en un rincón olvidado, su concha diminuta, invertida o poliédrica, como una cáscara en la cual hubo inteligencia, dolor y algo de eternidad...

Yo admiro el gesto trágico de madememoiselle Le Virent, de la corte de Luis XIV, que dispuso que colocaran en su ataúd una pequeña tortuga viva. Exhumado un siglo después el cadáver de la bella criatura se encontró en el sitio de su corazón, la pequeña concha del animal.

Los hombres son muy malos con las tortugas.

El conde de Lemos

La Sicología de las Tortugas*



*En La Prensa, Lima 9 de octubre de 1915, p.3.





Para escribir uno de mis libros mas inéditos. El alma de las tortugas, tenía la ventaja de haberme criado en la apacible serenidad pensativa de una aldea de la costa peruana: Pisco. Un poco al sur de aquella, hay un arrabal que es pródigo en tortugas y como un pequeño rebaño de casuchas de pescadores. Fue allí donde viera las costumbres y prácticas originales y sencillas, llenas de una honda filosofía, que en mi libro aparecen. ¿Conocen ustedes la sicología de las tortugas? ¿ Se han detenido alguna vez a analizar el alma de estos redondos animales? Los espíritus bastardos no ven más que el mundo estrecho donde se agitan sus deseos y evolucionan sus pasiones, pero hay una serie interminable de mundos ignorados en los cuales no ha penetrado aún la mirada de los hombres. El mundo nuestro, como es sabido, es un espectáculo convencional y diverso para cada uno de los mortales. El miope, el ciego, el présbita, el mudo ,el dispéptico, el alcohólico, el neurasténico, el loco , el cojo, todos veen el mundo de distinta manera. Hay un mundo microbiano, un mundo celular, un mundo de cosas intangibles, otro de sonidos sutiles; el de los peces, el de los árboles, e de las nubes...

Yo tengo una tortuga menuda como un bollo, de poliédrica concha manchada a trechos por ambarino color. Ésta no ha venido del mar. Trájomela mi hermano de las montañas vírgenes del Madre de Dios. Ahora mientras escribo, ella me sirve de pisapapeles. Es discreta, callada, jamas inquiere. Acepta la vida como otra concha y como tal la lleva. Se llama Cleopatra. Es diferente, nada frívola tiene la virtud de ser agradecida. Cuando entre un cigarro y otro, delante del escritorio, me meto el pulgar en el bolsillo y con la diestra le acaricio la panza, me mira en silencio con ternura.

Pero he aquí que me vienen a la mente recuerdos. Seamos justos y hagamos una monografía de tortuga con la misma fruición con que haríamos una sopa de tortuga. Cleopatra es de una familia centenaria y fecunda, puede vivir quinientos años y tener mil hijos. Es legendaria. Fidas, el inmortal artista heleno, esculpió a Juno, la diosa de los casamientos, sentada sobre una tortuga. Es ambigua como un editoral de periódico. Lo mismo vive en el agua que en la tierra, lo mismo nada que camina. Es ovípara, y sus huevos mezcaldos con ámbar son afrodisíacos. Su concha da el carey, su cuerpo da las "siete carnes", sus despojos tienen los más opuestos destinos: el carey luce en la cabellera de la dama, el aceite cura las herida, sus uñas sirven para hacer maleficios, su carne para preparar la sopa. Los yanques la llaman con dulzura sibarita: el cerdo del océano. Las crían en grandes estanques, se encariñan con ellas, llegan a encontrarlas hasta distinguidas y luego se las comen. Esto en cuanto a lo físico.

Moralmente la tortuga es un Sancho centenario. Cobarde, jamás tiene rebeldías. Toda su gran tragedia consiste en haber caído en la red del pescador. Se pasa la vida paladeando una venganza y siempre muere antes de cumplirla. Es el espíritu mas entristecido de todos los animales, inclusive el hombre. Se historia es una serie interminable de dolores, injusticias, tiranias y crueldades. Y que ellas jamás se han asociado sino al acaso, y no con fines altruistas ni humanitarios. No. Se asocian porque a la medida que una manada es más numerosa, es mas difícil que a alguna de ellas le llegue el turno de caer en las redes. Además, siendo muchas, cuando la red las aprisiona, pueden romperla o hacer zozobar el barco del pescador. Sufren mucho porque viven muchos años. En el lago de Chagas les cortan la piel y las dejan vivir para que vuelva a crecerles. Así la industria aprovecha su dolor varias veces y cada concha equivale a diez meses de tortura. En Java las cazan con perros salvajes, como lo hacían los conquistadores españoles con los indios de Panamá. En algunas regiones de aquel archipiélago, los pescadores cogen mayor número del que pueden transportar, las vuelcan panza arriba, y por no darse el trabajo de volver a su posición natural a las excedentes, las abandonan. Como las tortugas no pueden volcarse a voluntad, mueren lenta y horribliemente de hambre y consunción.

En Ceílan las venden a pedazos, porque los marchantes quieren siempre la carne fresca y como el corazón es lo menos agradable de la tortuga, las infelices viven dás sucesivos sufriendo consecuentes mutilaciones hasta que un comprador pide el corazón. Entonces mueren.

Todos estos delitos del los hombres para las tortugas han hecho de ellas seres apáticos, recelosos, descreídos, resignados y estoicos. Por lo demás, son adocenadas y carecen de iniciativa. Jamás recorren otro camino que el que hicieran la víspera, y sólo ponen las patas donde las pusieron antes. Cuando los pescadores las cogen, las vuelcan a la orilla del mar y las dejan cierto tiempo. Ellas luchan por restituirse a su estado natural, y convencidas de su impotencia, transigen. Los pescadores las vuelven nuevamente y entonces ellas, con el temor de sufrir una nueva inversión, ya no se marchan nunca. El día lo pasan sobre el sol cálido, indolentes. Miran con desdén el esfuerzo de otros animales. Al crepúsculo se tornan sentimentales y añoran la lejanía del mar que tan cerca cruje, derramando lágrimas desconsoladoras; pero no si mueven ni intentan fugar. Esperan vengarse en una hora propicia. Tienen siempre preparada la fuga, pero temen del pescador, del perro, del bote y de los remos. En cuanto a la red, es para ellas una visión trágica y cotidiana, el más temible enemigo vigilante. Nada es capaz de conmoverlas. Son más austeras que los hombres. Ni el hambre, ni el dolor, ni el mar son capaces de inducirlas al movimiento. Sólo luchan -los machos- por la conquista de una cosa que parece para ellos lo mas trascendental: la hembra. Resisten encima de un hombre. Egoístas y filosóficas, morales y ordenadas, nunca dan motivo de queja. No hay tradición de que una tortuga se haya suicidado y no la hay tampoco que haya sido feliz. Tienen poca fantasía, son refractarias a la música y toda manifestación del espíritu. Ociosas y un tanto hipócritas, parecen hombres obesos.

Yo pienso con tristeza en mi pobre Cleopatra. Ella me acompaña a escribir. Vigila, inmóvil, mi labor diaria. Se ha hecho mi más íntima confidente. Soy para ella un compañero discreto, porque las trato bien, y no la vuelco nunca. Sin embargo, ¡cuántas de mis alegrías y de mis penas les son extrañas! Cuando estoy triste la busco, cuando tengo que trabajar, ella y el tintero me miran en silencio. Asi paso noches largas y sucesivas. Pero hay días en que vengo cansado y no me ocupo de ella. Después de todo, esta desdichada bestezuela vivirá cién o doscientos años. Yo morire mañana. ¿Quién sabe a qué extrañas manos irá a pasar mi Cleopatra? Dentro de cincuenta años, cuando mi calavera duerma en la tenebrosidad inerte de la tumba, olvidado y deshecho este cerebro mío, ella será tal vez juguete predilecto de un niño cruel, y mas tarde, cuando todos, y tú que me lees, lector, hayan muerto, ella vigilará todavía, o exhibirá en un rincón olvidado, su concha diminuta, invertida o poliédrica, como una cáscara en la cual hubo inteligencia, dolor y algo de eternidad...

Yo admiro el gesto trágico de madememoiselle Le Virent, de la corte de Luis XIV, que dispuso que colocaran en su ataúd una pequeña tortuga viva. Exhumado un siglo después el cadáver de la bella criatura se encontró en el sitio de su corazón, la pequeña concha del animal.

Los hombres son muy malos con las tortugas.

El conde de Lemos