Déjame esperar despierto
pues e dejado de soñar cosas dulces,
vigila mi mirada, no la dejes perdida.
Escucha conmigo los pasos
y permíteme tener importancia
mientras tu eres imprescindible.
Entonces, cuando se apague todo,
seré cubierto e hipnotizando
con las espirales de tu mirada .
En cuanto a mi destino,
me volveré grano de arena
en la gran playa del olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario